Diseño y programación web lógico


Cuando nos enfrentamos a un nuevo proyecto web, o cuando se nos propone la reconfiguración por completo de uno ya existente, siempre hay que preguntarse ¿por dónde empezamos?

Bien. Por el final. Siempre hay que empezar por el final. Hay que tener muy claro qué es lo que queremos conseguir. Cuáles son los objetivos. Debemos marcar los pasos uno a uno para conseguir el objetivo final propuesto.

Cada objetivo es siempre diferente y viene estrechamente marcado por la finalidad misma de cada negocio, de cada empresa y de cada forma de pensar de nuestros clientes.

Objetivos de venta por internet

Hay objetivos de venta online. El fin último es vender determinados productos. A veces utilizando internet como único canal de venta. Con ello la reducción de costes es importante y, por lo tanto, las posibilidades de venta de ese producto aumentan. Hemos siempre de tener en cuenta  que los usuarios comparan precios y calidades en diferentes sitios web, en diferentes tiendas online e, incluso, en market places, con lo cual, el precio es un factor determinante.

Dando por supuesto que la labor de posicionamiento SEO realizada en cada proyecto web ha sido y sigue siendo la correcta, el precio del producto, en el caso de objetivos de venta, es sin duda el factor predominante en la decisión de compra del usuario y, por lo tanto, en el cumplimiento de los objetivos marcados.

Fuentes paralelas de negocio

Pero hay otros objetivos. No sólo en venta se piensa a la hora de desarrollar un proyecto web. En muchas ocasiones las empresas no venden nada. Prestan servicios. Y dentro de estos servicios los puede haber de muy variadas condiciones.  Desde servicios financieros, de consultoría en general, de gestión, etc.,…

Es en esos casos en los que se puede pensar en desarrollar herramientas capaces de agilizar y aliviar las labores desarrolladas dentro del flujo de trabajo de la propia empresa. Se pueden marcar objetivos encaminados a lograr una mayor agilidad en los procesos y por lo tanto, lograr una mayor productividad y rentabilidad del negocio.

Además, en muchas ocasiones se puede proponer ofrecer un servicio exclusivo online, a través del cual generar una fuente de negocio paralela.

Con todo ello, siempre estaremos generando una fuerte imagen de empresa. Una apariencia de seriedad, de eficacia y de profesionalidad, que es el objetivo que marcamos en este caso.

Web empresarial

Pero, ¿qué ocurre cuando la empresa no vende nada a través de internet?¿Qué sucede si no presta ningún tipo de servicio o gestión online?

La imagen de una empresa, sea offline u online, siempre ha de quedar por encima de toda duda. Hemos de cuidarla al máximo si pretendemos transmitir los valores de profesionalidad que son los que nos debemos marcar en este caso como objetivo.

Hemos de ser capaces de generar confianza. Debemos marcarnos metas ponderables. Ya sea a través de feedbacks a modo de formularios de contacto, petición de presupuestos, cuestiones relativas al tipo de servicio prestado o de producto que genere la empresa. Esos deben ser nuestros objetivos. Crear canales de comunicación efectiva con los clientes y que éstos vean a la empresa como un socio en su próxima necesidad.

Estos son sólo tres de los objetivos que a lo largo de los años hemos ido trabajando, siempre junto a nuestros clientes, a la hora de desarrollar planes de comunicación online. Pero hay muchísimos más. Tantos como empresas. Por lo tanto, siempre valoramos cada uno de ellos de manera independiente y singular.

¿Quieres conocer todo acerca de las diferentes fases que empleamos para el desarrollo de un web site? Entonces no dejes de visitar este artículo de nuestra web en el que te explicamos paso a paso cómo conseguimos realizar todos nuestros proyectos en tiempo y siempre con la calidad y exigencias mínimas requeridas por los clientes.
Wishing Well. Siempre a tu lado.