Con una altitud entre 600 y 900 metros sobre el nivel del mar, nuestra comarca está situada en una preciosa meseta bañada por el río Magro, donde los viñedos habitan en suelos de arenisca, caliza y arcilla.
Nuestra zona ofrece una buena oscilación térmica día/noche, debido a la brisa mediterránea que hace que nuestras uvas consigan una lenta maduración y alcancen una buena concentración de aromas y polifenoles.
Los viñedos cultivados de forma tradicional en vaso y en secano, condicionan nuestros rendimientos, recolectando racimos maduros y equilibrados para posteriormente transmitirlos a nuestros vinos.