Diseño web a medida


Una web no es muy diferente de lo que pueda ser el resto de decisiones que tomas en tu vida. Tomas decisiones constantemente. A diario. A veces si darte casi ni cuenta. A la hora de plantear los objetivos para el desarrollo de una web debes tener claras, muy claras una serie de premisas.

Y es que crear un sitio web no es un asunto fácil. O sí. Depende de cómo lo plantees. Lo principal es que tengas muy clara la razón por la que quieres estar presente en internet. Debes saber si simplemente quieres estar por estar o tus objetivos van más allá, Saber si lo que realmente quieres conseguir es que la inversión que realices para un protyecto web sea rentable y cumpla tus expectativas.

Debes tener muy claro cuál es el objetivo de la web que tienes pensada desarrollar. Esta premisa es fundamental  ya que sobre ella girará el resto de acciones y estrategias.

Si hay algo importante son los clientes. Tus clientes. Debes tenerlos perfectamente definidos. Saber sus gustos, tendencias, intereses, gustos, edades,… Cuanto más consigas saber sobre ellos mejores reultados obtendrás de tu plan de desarrollo web.

Y claro está. ¿Qué es lo que esperas conseguir? ¿Cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo?

Con toda esa información en la mano el desarrollo web puede empezar con una buena base. Cada una de las páginas que compongan la web tendrá un sentido en sí misma, y todas conformarán un conjunto que brindará al usuario la experiencia que espera y a ti los resultados de rentabilidad que habías planeado.

Entre los objetivos a alcanzar cuando se diseña una web debemos contemplar entre otros:

  • Desarrollar la imagen de marca
  • Probar nuevos productos, diseños o servicios
  • Reducir costos en cuanto a prestación de servicios al cliente
  • Obtener un feedback por parte de nuestros clientes
  • Comunicar determinados aspectos de la empresa que nos interese en cada momento

De esta manera nos damos cuenta de que tenemos dos tipos de objetivos claramente diferenciados:

  • Objetivos generales
  • Objetivos específicos y puntuales o concretos

Debemos tener claro que los objetivos, sean cuales sean deben tener siempre unas connotaciones comunes. Deben ser específicos, estar en concordancia con una acción determinada. Un objetivo general es la suma de muchos objetivos específicos. Recuérdalo.

Pero además los objetivos deben ser totalmente medibles. Debemos poder analizarlos y sacar conclusiones.

Debemos poder tener objetivos que podamos alcanzar. Por ello deben ser realistas. No propongas objetivos imposibles, ni uses la épica. Si no los consigues, cosa muy probable, te desmotivarás.

Pero lo que realmente debe ocupar todos nuestros sentidos es el tiempo. Debemos cumplir con los tiempos que nos marquemos. Es muy importante.

Hay una gran frase que serviría a más de uno: “Hecho es mejor que perfecto”. Nosotros añadiríamos algo más “Perfectamente hecho es mejor que perfecto”.