Los nuevos ‘millenians’ están aquí. Jóvenes nacidos a finales de los años 90, futuros adultos, muy diferentes a los anteriores y, sin duda, todo un reto para los objetivos  empresas y políticos.

Millenians, generación MTV o generación Z. Bajo eso nombre se recogen a los nacidos entre los 80 y la primera mitad de los 90. Una generación que ha sido objetivo prioritario del marketing durante la última década.  Una generación que poco a poco va dando paso a otra. La nueva generación Z. La que recoge a los nacidos entre finales de los 90 y comienzos del siglo XXI.

La nueva generación ha ido leyendo perfectamente el trascurrir de la economía, la política y los intereses generales. Se ha dado cuenta de que, por ejemplo, tras años de estudio, másters, etc,.  Sus padres y hermanos no han sido capaces de esquivar la brutal crisis por la qhe hemos / estamos pasando. Su lectura es clara entonces. De nada sirve estudiar. No nos garantiza absolutamente nada.

Pero además de no estar para nada interesados en tener título alguno, son una generación mucho más práctica. Si algo no me interesa busco otra cosa mejor. Si un profesor no me convence, me busco otro en la red.

Y es que esta nueva generación no ha tenido que adaptarse a la tecnología. Estos jóvenes han nacido en la tecnología y la dominan perfectamente. Y es esa tecnología la que ha educado sus hábitos y costumbres en cuanto al consumo. Los medios tradicionales parecen aburrirles. La televisión ya no les interesa y encuentran mucho más atractivo un canal de Youtube que las noticias de cualquier canal televisivo. Es ahí donde se informan y donde también se están formando.

A diferencia de sus predecesores, los nuevos jóvenes están convencidos de que compartir y crear son el nuevo camino a tomar. Ya no son sujetos pasivos de contenidos. Ahora eligen y crean contenidos. Y los comparten.

Y ahora ¿qué pueden hacer las marcas y los políticos para llegar a esta nueva generación? Desde luego la comunicación y publicidad tradicional no parece ser el mejor camino.  Marketinianos reconocidos empiezan a hablar entonces del Digital PR.  Un cambio en la prioridad de medios, canales, gestión de nuevos influencers,…

Las marcas, y el marketing en general, se han dado cuenta de que el nuevo individuo necesita participar en su proceso creativo, y para ello están mostrando una conciencia social real, dejando intervenir en muchos casos a sus públicos, incluso, para personalizar sus productos.

Cuando antes entendamos este cambio, antes entenderemos a las nuevas generaciones. Antes accederemos a ellas y mejor sabremos comunicarnos e interactuar.