El SMO consiste principalmente en aplicar una serie de técnicas que favorezcan la presencia de la empresa en las redes sociales, propiciando así una mayor visibilidad de marca de imagen y de producto.

El SEO, un término que hoy día es prácticamente conocido ya por casi todo el mundo, es una técnica basada en favorecer que una empresa, producto o marca aparezca de un modo natural u orgánico en las primeras posiciones de búsqueda de, en casi su totalidad, Google. Pero esta labor se ha complicado muchísimo, ya que Google no ve con buenos ojos la labor de los SEO y basa su negocio, lógicamente, en publicidad de pago, lo que llamamos Adwords.

Así que el SEO se ha convertido prácticamente en un arte, muy difícil de dominar, con un mercado saturadísimo, y una competencia que hace la labor de los SEO una tarea realmente complicada.

El SEO identifica palabras clave, para que los clientes de una determinada empresa encuentren con facilidad a la misma en los motores de búsqueda, en este caso en Google.

Una vez identificadas las palabras clave, se procede a la fase de SEO on web, es decir, a optimizar la web con toda la artillería necesaria para que sea visible y encontrada.

Tras esta labor de optimización web se procede a una labor de off web. Esta es una tarea realmente complicada, en la que las relaciones que tenga el SEO con determinadas comunidades serán las que propicien el correcto posicionamiento, por medio de menciones, enlaces externos a nuestro sitio web, post en blogs especializados, etc,…

Con todo se procede a una medición exhaustiva de resultados, para poder analizar si éstos son los deseados o no.

Pero un SEO debe tener en cuenta muchísimos más factores. El código, por ejemplo. Un casi olvidado, pero que ayuda sobre manera al correcto trabajo de optimización web. El contenido, medido, estudiado y gestionado con exactitud en el tiempo para lograr un avance progresivo dentro del trabajo de optimización en buscadores.

Entonces ¿qué es el SMO? Pues básicamente vendría a ser exactamente lo mismo que el SEO pero enfocado a las redes sociales. Una labor de relaciones públicas desarrolladas por un Community Manager, capaz de gestionar la imagen de una empresa de un modo eficiente dentro de las comunidades sociales que existen. Sabiendo en todo momento qué redes son necesarias y efectivas, cuáles no y en cuáles conviene que una determinada empresa tenga presencia o no.

Existen diferentes técnicas de SMO, pero básicamente dos son las más extendidas:

Realizar acciones en la red que no implique la promoción de contenidos propios sino la participación activa en otros blogs y redes sociales para dar a conocer una empresa determinada.

Utilizando en nuestros propios sitios elementos de Social Media capaces de enlazar nuestro contenido con las diferentes redes sociales y medios de difusión tales como RSS (feeds), por ejemplo.

Todo ello relacionado muy estrechamente con la reputación online de una determinada marca o producto, cuidando al máximo cada uno de los mensajes que lanzamos y que esperamos que sean recibidos.